Cuando potencial planeta enano 2012 VP113 fue descubierto en marzo, se unió a un puñado de objetos rocosos inusuales conocidas para residir allá de la órbita de Plutón.
Estos pequeños objetos se han alineado con curiosidad órbitas, lo que sugiere que un planeta invisible incluso más lejos está influyendo en su comportamiento.
Los científicos calculan que este mundo sería de alrededor de 10 veces la masa de la Tierra y podría orbitar a aproximadamente 250 veces la distancia entre la Tierra y el sol.
Ahora Carlos y Raúl de la Fuente Marcos de la Universidad Complutense de Madrid en España han dado un vistazo a estos órganos distantes.
Además de confirmar su alineación orbital extraña, la pareja encontró patrones desconcertantes adicionales. Pequeños grupos de los objetos tienen trayectorias orbitales muy similares.

Por ejemplo, sabemos que Neptuno y Plutón están en resonancia orbital, por cada dos órbitas de Plutón hace alrededor del Sol, Neptuno hace tres. Del mismo modo, un grupo de pequeños objetos parece ser al mismo paso con un planeta invisible mucho más distante.
Ese mundo tendría una masa entre la de Marte y Saturno y se sentaba alrededor de 200 veces la distancia entre la Tierra y el sol.
Algunos de los objetos más pequeños tienen órbitas muy alargadas que los llevarían a esta distancia.
No es habitual que un gran planeta en orbitar tan cerca de otros órganos a menos que esté vinculada dinámicamente a otra cosa, por lo que los investigadores sugieren que el gran planeta es en sí misma en resonancia con un mundo más masiva en unas 250 veces la distancia Tierra-Sol, igual que el que predijo en el trabajo anterior.
